Bernardo Bertolucci stabilisce subito le coordinate estetiche e filosofiche: quello che vedremo rappresentato è un universo senza dio che verrà plasmato e deformato secondo la legge del desiderio, degli istinti. I colori e le diverse sfumature di arancione saranno ispirati proprio dalle tele del pittore inglese. L’incontro tra il 45 enne americano Paul (Marlon Brando) e la 19 enne francese Jeanne (Maria Schneider) avviene sotto l’ombra di due figure fantasmatiche imponenti: da una parte c’è la moglie di Paul (Rosa interpretata da Veronica Lazar), dall’altra il padre di Jeanne, colonnello dell’esercito francese. Entrambi morti, entrambi a simboleggiare un disturbante super-Io censorio, proiezione di desideri a lungo repressi. Non è un caso che dentro l’appartamento parigino, ad un muro, sia appoggiata una sorta di composizione mostruosa coperta da un lenzuolo bianco.

Bernardo Bertolucci establece inmediatamente las coordenadas estéticas y filosóficas: lo que veremos representado es un universo impío que será modelado y deformado según la ley del deseo, de los instintos. Los colores y diferentes tonalidades de naranja estarán inspirados en los lienzos del pintor inglés. El encuentro entre el estadounidense Paul (Marlon Brando), de 45 años, y la francesa Jeanne (Maria Schneider), de 19, se desarrolla bajo la sombra de dos imponentes figuras fantasmales: a un lado está la esposa de Paul (Rosa interpretada por Veronica Lazar), por el otro, el padre de Jeanne, coronel del ejército francés. Ambos muertos, ambos simbolizando un superyó inquietante y censor, una proyección de deseos reprimidos durante mucho tiempo. No es casualidad que en el interior del apartamento parisino, contra una pared, haya una especie de composición monstruosa cubierta por una sábana blanca.